Tensión arterial

Consejos para controlar la presión arterial

La presión arterial alta o hipertensión es un importante factor de riesgo de eventos cardiovasculares, como infartos e ictus, y puede contribuir a la aparición de otras enfermedades. Por eso, es especialmente importante controlar la presión arterial, y hay algunas medidas que te pueden ayudar a conseguirlo.


Es posible que para combatir la hipertensión tu médico decida prescribirte algún fármaco para reducir la presión arterial, ya que es posible que debas seguir un tratamiento farmacológico; pero, además, existen una serie de recomendaciones saludables que puedes empezar a aplicar desde ya por ti mismo.


Y es que
los buenos hábitos de salud en general actúan de forma conjunta para fortalecer al organismo y luchar contra los valores alterados de tensión arterial, colesterol, azúcar en sangre y el resto de indicadores de potenciales riesgos para la salud.

 

Aquí te dejamos algunos consejos para llevar una vida sana.



 

Mesa con frutas y verduras en dispuestas en forma de corazón para una buena salud cardiovascular

Consejos de control de la presión arterial

Tratamientos para la hipertensión arterial

Es posible que para combatir la hipertensión tu médico decida prescribirte algún fármaco para reducir la presión arterial, ya que es posible que debas seguir un tratamiento farmacológico; pero, además, existen una serie de recomendaciones saludables que puedes empezar a aplicar desde ya por ti mismo.


Y es que los buenos hábitos de salud en general actúan de forma conjunta para fortalecer al organismo y luchar contra los valores alterados de tensión arterial, colesterol, azúcar en sangre y el resto de indicadores de potenciales riesgos para la salud.


Aquí te dejamos algunos consejos para llevar una vida sana.

Cuidar la alimentación

La alimentación es un gran aliado para mantener la tensión arterial bajo control, aunque la alimentación para personas hipertensas es, en general, la recomendada para todas las personasAsí que lo ideal para mantener una buena alimentación es que esta sea sana, variada y equilibrada.

 

Por un lado, los alimentos que no deberían faltar sonHuevos; Lácteos; Pescado azulCereales sin azúcar; Verduras y hortalizas; Legumbres; Frutas frescas; y Grasas saludables como el aceite de oliva y los frutos secos sin sal.

 

Por otro lado, en toda dieta saludable se deben evitar los productos azucarados, embutidos, carnes procesadas como el paté, y la bollería industrial, ya que son alimentos pobres nutricionalmente y que suelen contener elementos perjudiciales para la salud.

 

Además, las personas hipertensas deben tener especial cuidado también con otros alimentos y sustancias como las salsas y platos preparados, los encurtidos, la teína, el regaliz, las sales de frutas o el bicarbonato para la acidez de estómago.

Reducir la sal

Además de las anteriores indicaciones alimenticias, una recomendación indispensable para controlar la hipertensión es reducir la cantidad de salen la dieta.

Se trata de un condimento que tiene un impacto negativo en la tensión arterial al ser rico en sodio, ya que este produce la retención de líquidos por parte del organismo, lo cual ocasiona el aumento del volumen de sangre ypor ende, de la presión arterial.

 

Por tanto, el máximo recomendado se situaría en 1’5 gramos al día, el equivalente aproximadamente a media cucharadita.

Evitar el consumo de alcohol

Beber alcohol puede elevar tu tensión arterial temporalmente. Sin embargo, al reducir el consumo moderadamentelas lecturas de presión arterialpueden disminuir en aproximadamente 5,5 mmHg (presión sistólica) y 4 mmHg (presión diastólica).

Además, el alcohol puede interferir en los efectos de determinados medicamentos para la hipertensión.

Beber suficiente agua

La deshidratación dispara la hipertensión; por eso, es necesario beber suficiente cantidad de agua para controlar la presión arterial: al menos un litro y medio de agua al día para que el riñón pueda cumplir correctamente su función, eliminar las toxinas y limpiar nuestro organismo, lo que ayuda a que nuestra tensión arterial se reduzca.

Además, algunos medicamentos para combatir la hipertensión tienen entre sus efectos la pérdida de agua, por lo que es aconsejable que los pacientes hipertensos medicados ingieran más líquido.

Realizar ejercicio físico

Practicar actividad física regular (alrededor de 30 minutos al día) ha demostrado proporcionar múltiples beneficios para la salud, entre los que se encuentran el de reducir la tensión arterial.

Esto se debe a que, gracias al ejercicio, logramos una mejor adaptación de los vasos sanguíneos, el sistema nervioso y la musculatura. De hecho, los efectos son tan inmediatos que justo tras el ejercicio físico ya se puede apreciar una disminución de la presión arterial.

 

Además, la actividad física repercute favorablemente en otros factores de riesgo relacionados con la hipertensión, como el sobrepeso o el estrés.

Mantener un peso saludable

Vigilar el peso corporal y, en caso necesario, tratar de reducirlo es una buena recomendación para controlar la hipertensión, ya que se ha demostrado que el sobrepeso duplica las posibilidades de sufrir hipertensión y que las personas a quienes les sobra más de un 10% de grasa corporal ven reducida su presión arterial cuando pierden peso.

Además, reducir el peso también disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.

No fumar

Uno de los principales consejos que podemos aplicar si padecemos hipertensión, es eliminar el tabaco, ya que el consumo de este aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

 

Esto se debe a que los diversos componentes del tabaco y del humo actúan a distintos niveles del organismo, originando alteraciones como la elevación tensional, lo que puede desencadenar en eventos cerebrovasculares, una de las principales complicaciones cardiovasculares de la presión arterial alta potenciada por el tabaquismo.

 

De hecho, dejar de fumar tiene mayores efectos positivos que cualquier medicación para la hipertensión.

Alejar el estrés

Las situaciones estresantes pueden causar subidas repentinas y temporales de la presión arterial, ya que el cuerpo libera una serie de hormonas que hacen que los vasos sanguíneos se estrechen y que el corazón lata más rápido, lo que aumenta temporalmente los niveles de presión arterial.

Aunque no hay pruebas de que el estrés cause hipertensión a largo plazo, nuestra reacción al estrés puede aumentar el riesgo de tener presión arterial alta, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Así que reducir el estrés es una de las recomendaciones más útiles que se le puede dar a una persona hipertensa.

 

Una de las medidas para reducir el nivel de estrés es realizar ejercicio, puesto que como ya hemos visto, la actividad física, además de ayudar a controlar el estrés, contribuye a reducir la tensión arterial a corto y a largo plazo.


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