Ejercicios de recuperación para un desgarro muscular

Los músculos son los encargados de facilitar el movimiento del cuerpo gracias a la contracción de sus fibras. Por eso, cuando realizamos deporte, las roturas fibrilares son las lesiones musculares más frecuentes.

¿Qué es una rotura fibrilar?

Se trata de una lesión que, como su propio nombre indica, consiste en la rotura o distensión de una o varias fibras del músculo, por lo que también se conoce como desgarro del tejido muscular.

La rotura o desgarro muscular se produce por un sobreesfuerzo muscular, un estiramiento demasiado forzado o una contracción brusca, algo muy común en deportistas o también en personas que no están acostumbradas a practicar deporte y comienzan a hacerlo de forma muy intensa o sin un calentamiento previo.

¿En qué músculos se producen más desgarros?

Los músculos que más se suelen lesionar son los siguientes:

• Músculos posteriores de la parte baja de la pierna (pantorrilla).

• Músculos delanteros del muslo (cuádriceps).

• Músculos posteriores del muslo (isquiotibiales).

• Músculos de la parte baja de la espalda o paravertebrales (desgarro lumbar).
  

  
  

Recuperarse de una rotura fibrilar

La recuperación de una rotura o un desgarro muscular se basa principalmente en la fisioterapia y el reposo, pero dependiendo de la fase de rehabilitación también existen algunos ejercicios que se pueden ir realizando con el objetivo de devolver al músculo su resistencia y elasticidad.

En esta primera fase, durante los primeros días tras la lesión, las recomendaciones son las siguientes:

• Reposo en posición de relajación.

• Aplicación de frío en la zona de desgarro muscular o rotura de fibras. Te recomendamos algunos productos de DermaPlast® para aliviar el dolor a través del efecto frío:Cool Gel, Instant Ice o las bolsas de frío/calor.

• Realización de un masaje drenante para evacuar el exceso de inflamación.

• Movilización pasiva suave.

  
  

Fase 2 o inicio de la recuperación

• Aplicación de calor en la zona de desgarro muscular o rotura de fibras, como con nuestro Active Warm Cream y las bolsas de frío/calor.

• Movilización y contracción activa suave para mejorar el proceso de cicatrización y evitar las fibrosis y adherencias musculares.

• Masaje drenante circulatorio y de relajación muscular.

  
  

Fase 3 o de recuperación parcial

• Vendaje compresivo, por ejemplo con Active Sport Tape de DermaPlast^® ACTIVE,que estabiliza, fija y sujeta. 

• Ejercicios de estiramiento suaves; el dolor siempre ha de ser una guía para realizar todos los ejercicios que se recomiendan.

• Ejercicios de readaptación muscular en carga, como carrera suave.

• Ejercicios de contracción moderados y suaves.

  
  

Fase 4 o de recuperación total

• Utilización de cintas kinesiológicas, como Kinesiology Tape de DermaPlast^® ACTIVE,, para generar apoyo mecánico de la musculatura y prevenir lesiones. Descubre aquí cómo colocarlas.

• Ejercicios activos más intensos, aumentando poco a poco la duración e intensidad del ejercicio físico y evitando contracciones bruscas.

• Estiramientos musculares para recuperar la flexibilidad y la elasticidad muscular.

• Entrenamiento excéntrico para prevenir futuros desgarros o roturas.

Así, puedes volver a la práctica deportiva, pero siguiendo siempre los consejos anteriores. Si quieres conocer más sobre tratamientos y recuperación de lesiones deportivas, puedes visitar la página de DermaPlast®  Active.