Síntomas de la incontinencia urinaria por rebosamiento

La incontinencia urinaria por rebosamiento puede ser difícil de identificar, ya que sus síntomas son a menudo sutiles. Entre los más destacados se encuentran:

• Pérdidas de orina muy frecuentes, ya que la vejiga no llega a vaciarse nunca.
• Micción muy débil o interrumpida, donde el flujo de orina es mínimo o se detiene y reinicia.
• Presión uretral que puede provocar dolores e incomodidad.

Si experimentas estos síntomas, es importante acudir a un especialista para que pueda realizar un diagnóstico correcto y preciso y para que pueda pautarte las recomendaciones de tratamiento adecuadas.

Causas de la incontinencia urinaria por rebosamiento

La incontinencia por rebosamiento es una condición más frecuente en hombres, aunque también puede darse en mujeres.

Este tipo de incontinencia se puede dar por dos tipos de causas principales: la incontinencia por obstrucción del tracto urinario y la incontinencia provocada por el fallo del músculo detrusor, de manera que es importante conocer su características y diferencias para buscar la solución adecuada:

Incontinencia provocada por obstrucción del tracto urinario

La incontinencia urinaria de rebosamiento ocurre cuando existe una obstrucción en el tracto urinario que impide el paso normal de la orina a través de la uretra. Este hecho hace que la vejiga no se pueda vaciar completamente, llevando a pérdidas involuntarias de orina.

En los hombres, la causa más frecuente de esta obstrucción es la hiperplasia benigna de próstata, una condición no maligna en la que la próstata se agranda y presiona contra la uretra. La hiperplasia es un proceso natural del envejecimiento y puede verse agravada por factores como desequilibrios hormonales. El tratamiento para la hiperplasia benigna de próstata puede incluir desde medicamentos que relajan los músculos de la próstata o reducen su tamaño, hasta la cirugía para extirpar parte de la próstata, en casos más severos.

La estenosis uretral, otro factor a tener en cuenta en hombres, es el estrechamiento de la uretra, a menudo causado por lesiones, infecciones o cirugías previas. Su tratamiento puede implicar procedimientos para dilatar o acortar la uretra estrechada, permitiendo un mejor flujo de orina.

En las mujeres, se puede causar una obstrucción similar derivada por un problema de hipoestrogenismo, que es una disminución en los niveles de estrógeno. Este cambio hormonal común durante la menopausia, puede afectar la salud del tracto urinario, llevando a una alteración en el vaciado de la vejiga. En este caso, el tratamiento para el hipoestrogenismo puede incluir terapia de reemplazo hormonal, que ayuda a restaurar los niveles hormonales, mejorando así la función del tracto urinario.

Incontinencia provocada por el fallo del músculo detrusor

El músculo detrusor es aquel que envuelve la vejiga y es el encargado de contraerse para vaciarla, de forma que este músculo juega un papel importante en el proceso de micción.

Sin embargo, este músculo puede fallar, provocando un incorrecto vaciado de la vejiga y, por consiguiente, pérdidas de orina. Estos fallos en el funcionamiento del músculo detrusor pueden ocurrir por varias razones:

• Alteraciones en las señales neuronales: Normalmente, la vejiga envía señales al cerebro para indicar cuándo está llena y necesita vaciarse. En ciertas condiciones, como la esclerosis múltiple o después de algunas cirugías, estas señales pueden verse alteradas. Esto puede provocar que la vejiga no reciba la indicación correcta para vaciarse, lo que lleva a un vaciado incompleto.

   

• Estreñimiento: Aunque pueda parecer sorprendente, el estreñimiento crónico puede afectar el funcionamiento del músculo detrusor. Cuando hay un exceso de heces en el colon, existe una presión adicional sobre la vejiga. Esto puede interferir con la capacidad del músculo detrusor para contraerse y relajarse normalmente, dificultando un vaciado efectivo de la vejiga.

   

• Medicamentos: Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan la función del músculo detrusor. Si estás experimentando síntomas de incontinencia de rebosamiento y estás tomando medicación, es importante revisar los efectos secundarios en el prospecto y consultar con tu médico, ya que la medicación podría estar causando incontinencia.

Tratamiento de la incontinencia urinaria por rebosameitno

El tratamiento adecuado para la incontinencia urinaria por rebosamiento dependerá de la causa que la provoque. Por tanto, para poder conocer cuál es el tratamiento adecuado será indispensable acudir a una especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.

A partir de aquí, estos son algunos de los tratamientos más comunes:

• Cirugía: Se suele utilizar en los casos en que la causa de la incontinencia es un agrandamiento de la próstata. Este procedimiento busca reducir el tamaño de la próstata para aliviar la presión sobre la uretra y permitir un flujo normal de orina.
• Uso de catéter: Para casos donde el vaciado completo de la vejiga es una dificultad, se puede recurrir al uso de un catéter. Este dispositivo (un tubo delgado de plástico blando) se introduce en la vejiga para drenar la orina acumulada, facilitando así el proceso de vaciado.
• Mejoras en los hábitos de vida: Cuidar la alimentación y el descanso y realizar ejercicio físico adaptado a la condición física de cada persona pueden mejorar la sintomatología de esta patología y tener un impacto positivo sobre la salud general.
• Ropa interior protectora o absorbentes: En algunos casos, para manejar mejor los síntomas de la incontinencia, se puede optar por usar ropa interior especial o absorbentes. Estos productos están diseñados para ofrecer comodidad y discreción, ayudando a las personas con incontinencia a llevar una vida más normal y activa.

En conclusión, la incontinencia urinaria de rebosamiento es una condición compleja que requiere un enfoque integral para su tratamiento. Con la información correcta y la asistencia de un profesional de la salud, las personas afectadas pueden encontrar alivio y mejorar su calidad de vida.