Vendas
Para la fijación de apósitos y gasas.
Cómo usar una venda correctamente
Las vendas son un elemento fundamental en cualquier botiquín de primeros auxilios, ya sea para sostener un apósito, inmovilizar una extremidad o aplicar presión para controlar la hemorragia. Sin embargo, es importante saber cómo usar cada tipo de venda correctamente. A continuación, te proporcionamos una breve guía:
- Vendas elásticas: Estas vendas son ideales para soportar esguinces o torceduras, así como para minimizar la hinchazón en las extremidades. Al colocar una venda elástica, empieza siempre desde el punto más alejado del corazón (por ejemplo, si estás vendando una pierna, comienza desde el tobillo y sube). Asegúrate de no apretar demasiado para evitar cortar la circulación.
- Vendas cohesivas: Estas vendas se adhieren a sí mismas, pero no a la piel o al vello, lo que las hace perfectas para áreas difíciles de vendar, como las articulaciones. Asegúrate de que la venda se solape en cada vuelta y no estire demasiado para evitar la constricción.
- Vendas adhesivas: Este tipo de vendas son ideales para sostener apósitos en su lugar. Simplemente coloca el apósito sobre la herida, y luego usa la venda adhesiva para asegurarlo, evitando así colocar la venda directamente sobre la herida.
En todos los casos, cuando utilices vendas, asegúrate de comprobar la circulación por debajo de la venda regularmente. Si la zona se vuelve fría, azul o el paciente siente hormigueo o entumecimiento, afloja la venda inmediatamente.