Prevención de contagios

La lactancia refuerza el sistema inmunitario

Es uno de los mejores regalos para el bebé ya que le aporta muchos beneficios. ¡Descubrélos!

Madre joven le da su pecho a su bebé para que se alimente

Refuerzo del sistema inmunitario a través de la lactancia

La lactancia, lo que une el sistema inmune de la madre con el bebé

La leche materna no es un alimento estático, que se mantiene siempre igual, sino que por el contrario es dinámico, se adapta a las necesidades del bebé.


Así, mientras que en las primeras horas de vida de la criatura la madre produce calostro (el primer tipo de leche, muy densa, rica en anticuerpos y proteínas), a medida que el bebé va creciendo, la composición de la leche varía para dar respuesta a sus necesidades de desarrollo.

Lo mismo ocurre con otras necesidades del bebé. Por ejemplo, se ha descrito que la leche es más rica en proteína y grasa cuando el bebé nace prematuro. También se ha visto que su contenido en anticuerpos es más alto cuando el bebé o la mamá están pasando por un proceso infeccioso.

Es decir, de alguna manera, la composición de la leche se regula según las necesidades de la criatura, formándose así un vínculo entre el cuerpo de la madre y el hijo a través de la lactancia.

Composición inmunitaria de la leche materna

La leche materna contiene gran cantidad de componentes inmunitarios con distintas funciones. Su cantidad varía según las necesidades del bebé y su estado de desarrollo, pero también en función del estado inmunitario de la madre. Por ejemplo, si ha sido vacunada, podrá pasar algunos de sus anticuerpos al bebé.


Los componentes del sistema inmunitario que podemos encontrar en la leche materna son:

  • Anticuerpos: Se trata de las proteínas específicas que detectan y se adhieren a los patógenos, favoreciendo la acción del sistema inmunitario. Puesto que el bebé aún no tiene “experiencia” en el contacto con patógenos, la madre le “presta” de esta manera su experiencia inmunitaria y protección para facilitar su transición a la vida independiente.
  • Células inmunitarias: Del mismo modo que los anticuerpos, la madre también pasa al bebé a través de la leche materna células inmunitarias que pueden protegerle mientras su propio sistema inmunitario madura. Pero, además, se ha visto que algunas de estas células son linfocitos T reguladores, es decir, las células específicas que fomentan el desarrollo del sistema inmunitario.
  • Citocinas y otros factores inmunomoduladores: Se trata de moléculas que controlan el crecimiento y la actividad de las células del sistema inmunitario.
  • Probióticos: La leche materna también contiene bacterias, en concreto bacterias beneficiosas que favorecen el desarrollo de una micriobiota saludable para el bebé. Es de sobras conocido el importante papel que tiene la microbiota en la protección contra las infecciones y el desarrollo saludable del sistema inmunitario.

Beneficios de la lactancia materna para el sistema inmunitario del bebé

Entonces, ¿Cómo actúa la lactancia materna en el sistema inmunitario del bebé? En la información anterior ya puedes encontrar algunas pistas, pero además los beneficios de la lactancia para el sistema inmunitario se han podido comprobar directamente en la salud de los bebés.


1. La lactancia materna reduce el riesgo de que el bebé padezca asma y enfermedades autoinmunitarias durante su vida

La alimentación del bebé con leche materna favorece el desarrollo de su sistema inmunitario. Esto se traduce en un mejor funcionamiento inmunitario en los años posteriores, reduciendo el riesgo de que desarrolle enfermedades autoinmunitarias, asma, dermatitis atópica o alergias.


2. La leche materna transfiere inmunidad contra enfermedades infecciosas que ya haya pasado la madre, o contra las que esté vacunada


Los anticuerpos que la madre pasa al bebé a través de la leche han sido fabricados por ella durante su vida al entrar en contacto con diferentes gérmenes. En el bebé, estos anticuerpos son capaces de combatir estos microorganismos si entran en contacto con ellos, por lo que confieren cierta inmunidad durante los primeros meses de vida.

3. La leche materna transfiere inmunidad innata mientras el sistema inmunitario del bebé madura


La inmunidad innata es una parte del sistema inmunitario que se encarga de la primera línea de defensa del cuerpo frente a infecciones. Actúa sobre todo en la piel y las mucosas, detectando y atrapando los virus, bacterias y otros microorganismos no deseados. En el bebé alimentado con leche materna, el funcionamiento de la inmunidad innata presenta una mejor activación, pues se ve reforzado por las inmunoglobulinas y otras sustancias que le transfiere la madre a través de la leche


4. Se ha 
comprobado que los bebés alimentados con leche materna tienen menos riesgo de infecciones graves

Se ha comprobado que, estadísticamente, los bebés que son amamantados tienen menos probabilidades de sufrir infecciones comunes y, si las tienen, suelen ser menos graves. Además, también tienen menos riesgo de sufrir infecciones graves en general.


Algunas de las enfermedades que los bebés alimentados con leche materna sufren en menor proporción son:

  • Infecciones de oído.
  • Diarreas y gastroenteritis.
  • Neumonía.
  • Infecciones urinarias.
  • Meningitis.




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Referencias


  • Aguilar Cordero MJ, Baena García L, Sánchez López AM, et al. Beneficios inmunológicos de la leche humana para la madre y el niño. Revisión sistemática. Nutr. Hosp. 2016; 33(2).
  • McCarthy C, FAAP. “La lactancia materna favorece al sistema inmunitario de su bebé”. Helathychildren.org, 2021.
  • Samper E. “La lactancia materna potencia en bebés la proliferación de células mediadoras del sistema inmunitario”. Investigación y Ciencia, enero de 2021