Prevención de contagios

Medicina de género: ¿Hay diferencias inmunitarias?

¿Sabías que el sistema inmunitario de hombres y mujeres no es exactamente igual? Las diferencias sexuales tienen su contrapartida en cómo nos enfrentamos a las infecciones.

Media cara de hombre y media cara de mujer mirando al frente

Medicina de género

¿Hay diferencias entre el sistema inmunitario de mujeres y hombres?

A medida que la ciencia médica avanza, la medicina de precisión se vuelve cada vez una realidad más cercana. Esto significa que en los próximos años se va a afinar más en el diseño de los tratamientos más adecuados en función de las características propias y únicas de cada paciente. Y en este camino, la medicina de género tiene mucho que decir porque, efectivamente, hombres y mujeres somos diferentes en cómo nuestro cuerpo reacciona frente a las enfermedades.

Uno de los casos concretos en los que se está desarrollando la medicina de género se debe a que existen diferencias en el sistema inmunitario de hombres y mujeres.

¿Por qué hay diferencias en el sistema inmunitario de hombres y mujeres?

¿Qué ocurre diferente en los sistemas inmunitarios de mujeres y hombres para que ocurran estas diferencias en su función? Se conocen al menos 2 factores que se relacionan entre sí para producir esta distinción ente mujeres y hombres.


1. Diferencias hormonales

Las hormonas sexuales tienen efectos sobre el funcionamiento del sistema inmunitario. Por ejemplo, el estradiol, principal hormona femenina, tiene un efecto potenciador, mientras que la testosterona, principal hormona masculina, inhibe el sistema inmunitario.


2. Diferencias en la regulación genética

Diversas evidencias apuntan a que la regulación de los genes que influyen en el sistema inmunitario es diferente en mujeres y hombres. Esto puede estar relacionado con que algunos reguladores genéticos se encuentran en el cromosoma X.

Manifestaciones de las diferencias inmunitarias entre hombres y mujeres

El funcionamiento del sistema inmunitario de mujeres y hombres difiere ligeramente, pero esto tiene repercusiones estadísticas en cómo se manifiestan las enfermedades en ambos sexos. A continuación, veremos algunas de estas diferencias.


Las mujeres son más resistentes a las infecciones que los hombres

El sistema inmunitario de las mujeres responde con mayor intensidad a la presencia de patógenos, produciendo más cantidad de anticuerpos y mayor inflamación. Además, los anticuerpos persisten durante más tiempo en la sangre. Esto implica que, estadísticamente, las mujeres tienen menos infecciones que los hombres, y éstas son menos graves o duraderas en el tiempo.


Por ejemplo, se ha comprobado una menor incidencia en las mujeres de infecciones como la Covid-19, las hepatitis B y C y el herpes simple, entre otras.

 

Las mujeres responden mejor a las vacunas que los hombres

Por la misma razón que hemos explicado en el párrafo anterior, las mujeres tienen una mejor respuesta a la inmunización mediante vacunas, ya que producen más anticuerpos y les duran más tiempo.

 

Las mujeres tienen más enfermedades autoinmunes que los hombres

Esta mayor respuesta frente a patógenos tiene una contrapartida negativa: la hiperactividad del sistema inmunitario también favorece el desarrollo de enfermedades autoinmunes. Por eso es más frecuente en las mujeres la aparición de alergias, artritis, tiroiditis, esclerosis múltiple, etc.