Soluciones | Incontinencia urinaria
¿Qué producto necesito para la incontinencia?
Los productos para la incontinencia urinaria son tan variados como las personas a las que pretenden ayudar a vivir bien con las pérdidas de orina, y es normal que, sobre todo al principio, no sea fácil encontrar el producto adecuado para tus necesidades o las de la persona a la que cuidas. Por ello, en este artículo te presentamos una visión clara de todos los tipos de productos para ayudarte a tomar una decisión. De este modo, te resultará fácil encontrar el producto que más se adapta a tus necesidades.
Productos adecuados para la incontinencia
Productos para la incontinencia específicos para mujeres
Dado que la anatomía femenina es diferente de la masculina, hay productos que se han desarrollado especialmente para las mujeres. Entre ellos se encuentran las compresas o salvaslips, que quizá ya conozcas para la menstruación. La gran diferencia entre las compresas para la incontinencia y para la menstruación es el material absorbente.La orina, a diferencia de la sangre, tiene que ser absorbida muy rápidamente y en grandes cantidades y encerrada firmemente en la almohadilla, ya que puede ser muy irritante para la piel. Además, las compresas para la menstruación no son capaces de neutralizar el olor de la orina, que puede producirse incluso con las cantidades más pequeñas. Por lo tanto, no es aconsejable utilizar simples compresas para la incontinencia urinaria.
Si pierdes grandes cantidades de orina, las compresas absorbentes Lindor® Lady Maxi o Maxi Noche pueden ser una buena opción. Gracias a su núcleo de 3 capas garantizan una protección segura, y además mantienen alejado el líquido de la superficie para que la piel pueda permanecer seca y sana.
Nuestras recomendaciones de Lindor®
- Lindor® Lady Mini 2 gotas
- Lindor® Lady Normal 3 gotas
- Lindor® Lady Extra 4 gotas
- Lindor® Lady Maxi 5 gotas
- Lindor® Lady Maxi Noche 6 gotas
Protegida durante y después del embarazo
Cuando un bebé está en camino, muchas mujeres notan que la vejiga ya no es tan resistente como antes del embarazo. Por un lado, esto se debe a que los músculos del suelo pélvico, que son especialmente importantes para cerrar la vejiga, se aflojan lentamente en la preparación del parto. Por otro lado, a medida que avanza el embarazo, el cuerpo del bebé presiona la vejiga.
Por ello, muchas mujeres utilizan protectores durante el embarazo, pero también después del parto.