La relación entre hipertensión e incontinencia

Incontinencia urinaria en personas con hipertensión: ¿está relacionado?

La incontinencia urinaria es un problema de salud complejo que puede verse afectado por numerosos factores. En esta ocasión, vamos a ver en detalle cómo la hipertensión se relaciona con la incontinencia urinaria.

En primer lugar, debemos saber que la hipertensión no causa en sí misma incontinencia, sino que puede agravar una debilidad previa de la vejiga urinaria. Por eso, aunque la hipertensión pueda estar detrás de nuestros síntomas de incontinencia, debemos consultar a nuestro médico para encontrar la solución más adecuada.

¿Cómo afecta la hipertensión a la incontinencia urinaria?

La hipertensión puede afectar a la aparición de la incontinencia urinaria por dos vías: a causa de la propia enfermedad y a causa de los medicamentos que se utilizan para controlar la tensión arterial. Según cómo se produzca esta relación, el tipo de incontinencia agravada varía.

Incontinencia nocturna e hipertensión

La nocturia o incontinencia urinaria nocturna consiste en necesitar orinar varias veces durante la noche, interrumpiendo el descanso nocturno. Un estudio ha determinado que las personas que padecen esta condición tienen un 40% más riesgo de tener hipertensión¹.

Una de las posibles causas es hormonal: una menor producción de hormona antidiurética provoca retención de líquidos durante el día que tiende a liberarse por la noche, lo que provocaría la nocturia. La retención de líquidos, por su parte, aumentaría la tensión arterial.

Sea esta o no la explicación, es aconsejable realizar una valoración de la tensión arterial si se padece nocturia, así como utilizar empapadores nocturnos de mayor absorción para reducir el impacto sobre la calidad de vida.

Vejiga hiperactiva e hipertensión

La evidencia científica² sugiere que una tensión arterial alta también se relaciona con la necesidad de orinar de forma urgente durante el día (incontinencia de urgencia o vejiga hiperactiva). Los investigadores creen que la hiperactividad del músculo detrusor que causa la incontinencia de urgencia podría producir un aumento de la presión arterial.

Incontinencia urinaria y medicamentos para la hipertensión

Otra de las vías por las que la hipertensión se relaciona con la incontinencia urinaria es a causa de algunos medicamentos que se utilizan para controlarla:

• Los diuréticos son medicamentos que favorecen la eliminación de líquidos retenidos, por lo que aumentan las necesidades de orinar y esto puede agravar la incontinencia, especialmente en ancianos.
• Los fármacos vasodilatadores (bloqueadores alfa-adrenérgicos) ejercen un efecto relajante de la musculatura lisa vascular, aunque algunos de sus efectos adversos se relacionan con su acción en el músculo liso del aparato urinario. Esto provoca problemas para controlar la vejiga, agravando o, en casos raros, incluso provocando incontinencia urinaria.

Otras enfermedades crónicas relacionadas con la incontinencia urinaria

La hipertensión no es la única enfermedad crónica que se relaciona con la incontinencia urinaria. Otras patologías que pueden desencadenar o empeorar la incontinencia son:

• Las infecciones de orina recurrentes, ya que pueden provocar un debilitamiento de la vejiga.
• El estreñimiento crónico, ya que afectan al suelo pélvico.
• La obstrucción de las vías urinarias a causa de cálculos renales o un tumor.
• Diabetes, ya que, a largo plazo, especialmente si no está bien controlada, afecta a los nervios que controlan la vejiga.
• Sobrepeso u obesidad, pues deterioran el suelo pélvico.
• Enfermedades que provocan daños nerviosos crónicos, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer o la esclerosis múltiple.

Finalmente, ciertos medicamentos para estas y otras enfermedades crónicas también se relacionan con una mayor propensión a desarrollar incontinencia urinaria, como por ejemplo los sedantes, antidepresivos, neurolépticos, etc.

Si crees que tu medicación puede estar agravando los síntomas de incontinencia urinaria, consulta con tu médico las alternativas terapéuticas.