Ejercicios de yoga para reforzar la vejiga débil

Vejiga débil

El término vejiga débil se utiliza para referirse a trastornos de la micción como la incontinencia urinaria o el aumento de la frecuencia miccional.

Erróneamente, la incontinencia urinaria se asocia con mayor frecuencia a las personas mayores, pero en realidad puede afectar a cualquier grupo de edad.

La incontinencia urinaria es un trastorno de la micción que afecta a todas las personas.

La incontinencia urinaria puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque estas últimas, debido a uréteres más cortos, cambios hormonales o embarazos la padecen con más frecuencia que los hombres.

Causas de la vejiga débil

Una vejiga débil puede deberse a muchas causas diferentes, siendo las principales:

• Infecciones del tracto urinario
• Piedras en el riñón, piedras en la vejiga
• Tumores de vejiga
• Cambios relacionados con la edad
• Demencia
• Pacientes postrados
• Drogas
• Radioterapia
• Cirugía de colon o recto
• Defecto anatómico congénito (de nacimiento)

La nutrición también juega un papel clave ya que muy a menudo las comidas picantes, especiadas, los dulces, las bebidas alcohólicas y las que contienen cafeína y teína irritan las paredes de la vejiga, provocando incontinencia urinaria y haciendo que uno sea más susceptible a las infecciones.

La incontinencia urinaria es una de las principales causas de incontinencia urinaria.

Vejiga débil e incontinencia urinaria

Las consecuencias de una vejiga débil como la incontinencia urinaria y el aumento de la frecuencia miccional tienen un impacto significativo en la vida diaria de la persona que la padece.

Las pérdidas urinarias y la necesidad de ir al baño con frecuencia dificultan los desplazamientos, como los viajes largos en coche o transporte público, el senderismo u otras actividades que requieran pasar mucho tiempo fuera de casa.

Además, la incontinencia asociada a una vejiga débil y la necesidad de orinar a menudo causan malestar y vergüenza y pueden interferir en las esferas laboral, sexual y relacional de la persona.

El uso de absorbentes para pequeñas pérdidas en estos casos puede ayudar a vivir tranquilamente y a recuperar las ganas de viajar y de estar rodeado de gente, sin miedo a los malos olores y a las pérdidas de orina.

Qué ejercicios sirven para fortalecer la vejiga

Los ejercicios para la vejiga son excelentes aliados para fortalecer los músculos del suelo pélvico y prevenir la incontinencia urinaria, reduciendo así las molestias asociadas a una vejiga débil

El yoga es la gimnasia ideal para fortalecer el suelo pélvico y la vejiga.

Hemos identificado algunos ejercicios sencillos de yoga aptos para todo el mundo, incluso para principiantes, que se pueden realizar en la comodidad del propio hogar (sin necesidad de asistir a una clase ni utilizar una esterilla de yoga). Todo lo que necesitas son 15-20 minutos de tu tiempo libre y unos cojines.

Dado que los músculos de la cara interna del muslo tienen una gran influencia en la tensión del suelo pélvico, fortalecerlos es importante para relajar el suelo pélvico y eliminar tensiones.

Ejercicio nº 1:

Sentado en el sofá, apoye la espalda en dos cojines grandes; separe los muslos y apoye las rodillas en otros dos cojines; junte los talones y las plantas de los pies, luego comience a tensar los músculos de la cara interna de los muslos durante 20 segundos y suelte. 

El ejercicio debe repetirse 5 veces. 

A menudo desconocemos los músculos del suelo pélvico; entrar en contacto con esta parte desconocida de nuestro cuerpo puede ayudarnos a familiarizarnos con estos músculos y a relajarlos conscientemente 

Ejercicio n.º 2:

De pie sobre tu cama boca abajo, coloca una almohada bajo tu espalda para que tu pelvis quede ligeramente más alta, y respira durante unos instantes. Cierra suavemente las manos al exhalar y ábrelas suavemente como una flor al inhalar. Repite este ejercicio 5 veces y luego, una vez que te hayas familiarizado con el ejercicio, trata de imaginar una flor en tu suelo pélvico y cierra esta flor imaginaria mientras simultáneamente la levantas hacia tu diafragma.

Ejercicio nº 3:

Túmbate boca abajo, apoya la zona lumbar con una almohada y flexiona las piernas en un ángulo relajado; coloca una mano en la parte superior del abdomen, bajo el esternón. Escuche su respiración durante unos segundos y luego inhale sin esfuerzo y suelte la respiración en el sonido P durante 15 veces.

El yoga nos enseña a sentir nuestro cuerpo, aliviar tensiones y armonizar cuerpo y mente, por lo que puede ser un valioso apoyo para la incontinencia urinaria asociada a una vejiga débil.