Hombres | Incontinencia urinaria

Prostatitis: síntomas, causas y soluciones

La prostatitis es un desorden de la glándula prostática o próstata, habitualmente por inflamación. La mitad de los hombres padecerán prostatitis al menos una vez durante su vida. En este artículo veremos en detalle las posibles causas, síntomas, tipos de prostatitis y algunos consejos sobre tratamiento, cuidado y prevención.

Inflamación de la próstata. Prostatitis en hombres

Figura 1: Anatomía de la próstata normal y de la próstata inflamada. www.kelinahospital.com

Prostatitis: Síntomas, causas y soluciones

¿Qué es la próstata?

La próstata es una glándula encargada de producir secreciones que forman parte del semen. Se encuentra rodeando la uretra, justo bajo la vejiga urinaria, por lo que su agrandamiento o inflamación provoca dificultad para orinar como síntoma principal (figura 1). En la prostatitis, esta dificultad viene acompañada de dolor al orinar, así como dolor en el área pélvica, ingles o genitales (1).


Es importante tener en cuenta que la prostatitis no es cáncer de próstata, ni tampoco aumenta el riesgo de padecerlo. Por el contrario, se trata de dos enfermedades distintas que afectan a la misma glándula, además ambas se dan con elevada frecuencia en hombres a partir de los 50 años (2).


En este artículo veremos en detalle las posibles causas, síntomas, tipos de prostatitis y algunos consejos sobre tratamiento, cuidado y prevención.

Síntomas frecuentes de la prostatitis

Los síntomas de la prostatitis pueden variar en función del tipo y su causa subyacente. No obstante, los síntomas más habituales son (1) – (5):


  • Dificultad, dolor y/o escozor al orinar. Esto se debe a la compresión que ejerce la próstata inflamada en el canal de la uretra.
  • Micción frecuente, incluso durante la noche. Esto se debe a una imposibilidad de vaciar completamente la vejiga, así como a irritación de la vejiga urinaria a causa de la inflamación de la próstata.
  • Dolor o malestar en la zona pélvica, abdomen, lumbares, ingles, perineo o testículos. La inflamación puede provocar molestias continuas en zonas inespecíficas.
  • Eyaculación dolorosa y/o sangre en el semen. Durante la eyaculación la glándula prostática se contrae causando dolor y, en ocasiones, leves sangrados.
  • Sangre en la orina. La inflamación puede ocasionar pequeños sangrados que se mezclan con la orina.
  • Fiebre, escalofríos y síntomas gripales. Estos síntomas se producen únicamente en el caso de prostatitis bacteriana aguda, ya que se trata de una infección.

También se debe tener en cuenta que los síntomas de prostatitis crónica o dolor pélvico pueden mantener se en el tiempo o bien ir y venir de forma recurrente. Asimismo, algunos hombres con prostatitis pueden no mostrar ningún síntoma.

Tipos de prostatitis

El término prostatitis se refiere a un grupo de condiciones médicas que afectan a la glándula prostática, provocando su inflamación, pero que en realidad incluye diferentes tipos de patología (2), (6), (7):


  • Prostatitis bacteriana aguda. Se trata de una prostatitis de aparición súbita causada por una infección bacteriana. Además de los síntomas típicos de la prostatitis, como la dificultad y el dolor al orinar, va acompañada de fiebre, escalofríos y malestar general. Requiere atención médica inmediata.
  • Prostatitis bacteriana crónica. En este caso, la infección bacteriana de la próstata se cronifica y se vuelve recurrente, habitualmente porque se trata de una bacteria atípica resistente a múltiples antibióticos. El diagnóstico y tratamiento pueden ser complejos.
  • Prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico. Se trata de la forma más común de prostatitis, pero también aquella cuya causa menos se comprende. Se considera que puede estar asociada a estrés psicológico, así como a daños nerviosos en el tracto urinario inferior a causa de un traumatismo o una cirugía.
  • Prostatitis inflamatoria asintomática. Los hombres con esta enfermedad no padecen síntomas, y a menudo se diagnostica de forma secundaria tras un análisis de orina o durante la valoración de problemas reproductivos. Esta variante de prostatitis no causa complicaciones mayores y habitualmente no requiere tratamiento.

Cada tipo de prostatitis requiere un tratamiento diferente, por lo que es crucial realizar un diagnóstico correcto.

Causas de la prostatitis

Las causas de la prostatitis se relacionan directamente con el tipo de prostatitis. En la prostatitis aguda la causa es una infección bacteriana de la glándula prostática, generalmente por el mismo tipo de bacterias que pueden también causar infección de orina (8).


No obstante, en las prostatitis crónicas, las posibles causas todavía están en discusión. A día de hoy se contemplan distintas teorías (8):


  • Teoría obstructiva. El origen de la enfermedad se encontraría en una disfunción anatómica en la vejiga, esfínter urinario o uretra, que causaría unos síntomas iniciales que podrían evolucionar con el tiempo.
  • Teoría del reflujo intraductal. En este caso, existiría un reflujo de orina desde la uretra hacia el interior de la glándula prostática, provocando inflamación. La causa inicial sería la presencia de turbulencias y alta presión en el flujo de la orina al miccionar.
  • Teoría infecciosa. Según esta teoría, la compleja anatomía de la glándula prostática, así como la abundante y diversa flora bacteriana que se encuentra en toda la zona, provocarían que las infecciones bacterianas no se pudieran determinar adecuadamente, por lo que la causa de la prostatitis crónica también sería una infección bacteriana, aunque no se pudiera detectar por los medios habituales.
  • Teoría autoinmune. En este caso, se considera que en la próstata se puede dar una alta concentración de factores inflamatorios que desatarían una respuesta inmunitaria inadecuada.
  • Teoría de la disfunción neuromuscular. El estrés, la ansiedad y las alteraciones de la inervación y la musculatura pélvica podrían estar detrás de las alteraciones funcionales que provocarían el síndrome de dolor pélvico crónico o prostatitis crónica.
  • Teoría venosa. Una disfunción del retorno venoso en la zona pélvica podría también estar detrás de los síntomas de la prostatitis crónica. Por tanto, según esta teoría, se trataría de una enfermedad relacionada también con la presencia de hemorroides y varicocele.

Tratamiento de la prostatitis

El tratamiento depende del tipo de prostatitis que se haya diagnosticado (9).


  • Tratamiento con antibióticos: Se realiza en el caso de prostatitis bacteriana aguda o crónica. Estos tratamientos antibióticos son prolongados, al menos varias semanas, y en ocasiones es necesario el ingreso hospitalario para administrarlos por vía intravenosa.
  • Tratamiento quirúrgico: En ocasiones, la infección bacteriana puede provocar un absceso prostático que requiere drenaje quirúrgico.
  • Medidas para aliviar los síntomas: Se trata de una serie de intervenciones destinadas a reducir y aliviar los síntomas de la prostatitis. Según el caso y los síntomas predominantes en ocasiones se prescriben antiinflamatorios, relajantes musculares, bloqueadores alfa-adrenérgicos (para favorecer el vaciamiento de la vejiga), así como baños de asiento para favorecer la circulación en toda el área pélvica y la relajación de su musculatura.
  • Además, en el dolor pélvico crónico o prostatitis crónica, en ocasiones se consideran tratamientos con ansiolíticos, masajes, estimulación nerviosa o biorretroalimentación para reducir los síntomas dolorosos

Consejos para cuidar la próstata

  • Mantén un peso adecuado mediante la práctica de ejercicio regular y una dieta equilibrada.
  • Incorpora a tu dieta de forma regular vegetales y frutas frescas, cereales integrales y legumbres.
  • Reduce el consumo de productos ultra-procesados, azúcar y carne roja.
  • Incorpora a tu alimentación la soja, el té verde y el pescado, ya que pueden ser beneficiosos para la salud de la próstata.
  • Toma suficiente agua.
  • No aguantes las ganas de orinar innecesariamente.
  • Evita un consumo excesivo de alcohol y cafeína.
  • Acude a las revisiones periódicas con tu urólogo, especialmente después de los 55 años.

Para cuidar de la glándula prostática, podemos poner en práctica distintos consejos de estilo de vida y nutrición (10) – (12):

Prevención de la prostatitis

A continuación, te vamos a ofrecer algunos consejos para prevenir la prostatitis. No obstante, debes tener en cuenta que no existe ningún método seguro para evitar esta enfermedad, ya que las causas pueden ser muy diversas. Si padeces infecciones del tracto urinario con frecuencia o tu próstata se encuentra engrosada (hipertrofia prostática), puedes tener un mayor riesgo de prostatitis y será importante que sigas los consejos de tu urólogo.


En cualquier caso, para reducir el riesgo de prostatitis, puedes seguir las siguientes recomendaciones [13], [14]:

  • Mantén una buena higiene genital para prevenir infecciones.
  • Evitar estar sentado durante demasiado tiempo. Esta postura ejerce cierta presión sobre la próstata, y con el tiempo puede ayudar a que se desarrolle una inflamación.
  • Mantén un peso saludable, ya que un exceso de peso ejerce presión sobre el área pélvica y puede favorecer la aparición de prostatitis.
  • Controla el estrés. Si el estrés y la ansiedad forman parte de tu vida, considera acudir a un terapeuta y aprende técnicas de relajación y control del estrés.
  • Practica sexo seguro. El uso de preservativo durante las relaciones sexuales ayuda a prevenir enfermedades de transmisión sexual que podrían tener como consecuencia una prostatitis.

En resumen, la prostatitis puede tener diversas causas con síntomas comunes: dificultad para orinar y dolor, entre otras molestias. Acude a tu médico y déjate aconsejar acerca de las pruebas diagnósticas y el tratamiento más adecuado para tu caso.