La obesidad puede agravar la incontinencia
Sobre incontinencia
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Quantity: ZULETZT HINZUGEFÜGTE ARTIKEL Artikel gesamt: Summe: Zum WarenkorbLas pérdidas de orina afectan a las mujeres al largo de sus diferentes etapas de la vida. Pueden producirse después del embarazo, y normalmente aparecen durante la pre-menopausia y la menopausia.
Desde Lindor® lady te ofrecemos soluciones adaptadas a cada una de tus necesidades.
Con nuestro buscador podrás encontrar el producto adecuado según tus hábitos cuotidianos y grado de incontinencia.
En nuestro blog encontrarás contenidos, trucos y consejos que te ayudarán a vivir mejor con pérdidas de orina.
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Además respetan y protegen la piel para evitar irritaciones.
Los ejercicios del suelo pélvico, también llamados ejercicios de Kegel, fortalecen todos los músculos necesarios para recuperar el control de la vejiga. Lo mejor es que puedes hacer ejercicios de Kegel en cualquier lugar, en cualquier momento y discretamente, ya sea en tu escritorio o en el sofá.
Como cualquier músculo, la vejiga tarda un poco en fortalecerse con el ejercicio. Cuando se padece incontinencia urinaria moderada y haces ejercicio a diario, el progreso se puede notar al cabo de unas semanas.
La incontinencia de esfuerzo es una de las formas más comunes de incontinencia urinaria, y se da principalmente en mujeres.
En la mayoría de los casos la incontinencia de esfuerzo se debe al debilitamiento del suelo pélvico, que sostiene los pelvis, la vejiga y los órganos reproductores internos. Junto con otros músculos, los músculos del suelo pélvico protegen la columna vertebral y los órganos de la presión exterior.
Sin embargo, cuando estos músculos se debilitan, pueden provocar síntomas como la incontinencia urinaria. Las causas más comunes son el embarazo, los cambios hormonales de la menopausia y la debilidad del tejido conjuntivo. Sin embargo, la incontinencia de esfuerzo no es sólo un síntoma de la vejez, contrariamente a la creencia popular, y también se da en mujeres jóvenes.
La incontinencia de urgencia es una patología especialmente frecuente en mujeres durante la perimenopausia y la menopausia.
Se manifiesta en una presión muy fuerte de la vejiga que el esfínter no puede resistir. Se produce porque los receptores de la vejiga no funcionan correctamente, por infecciones de vejiga, cálculos vesicales, uretra estrecha o falta de estrógenos. El resultado es que los receptores comunican falsamente al cerebro que la vejiga está llena, cuando en realidad no lo está.